Cuánto amor te ha llevado a este camino?
Cuántas caricias y besos a mansalva?
Cuanta pasión,
Cuantas promesas compartidas imploraron la bienaventuranza.
Qué laberintos debiste transitar para llegar a tanta gloria?
Qué vertiente halló en vos su fino cauce?.
Que boca te susurró tantos te quiero
Y qué peregrinaje te dio tanto milagro?
O tal vez,
Cuánto sin saber te aconteció, mujer encinta.
Cuánta ignorancia,
cuanto sin pensar en después te llenó el alma.
Cuántos adioses nacieron desde entonces?
Cuánto abandono tal vez, qué soledades?
O quizás,
Cuánta violencia sembró tus campos desvalidos?
Cuánta brutalidad hizo mella en tu intimidad tan indefensa.
Cuánto futuro se llevaron en tu grito?
Cuánta bestialidad te maltrató y dejó huellas?
Cuánto de rebeldía y negación corre en tu sangre?
Cuánta incomprensión te abate cada día?
Cuánta inocencia vapulearon en la fuerza?
Cuánto de sin razón lleva tu vientre?
Oh mujer.
Un día no lejano,
será innegociable tu decisión sin llagas
y universal tu verdad, como la vida misma.
Para que solo amor albergues como un cuenco
y sea tu fecundidad como una primavera.
Y llegará ese día cuando vos lo decidas.
y llegará ese día
cuando vos,
decidas.
8 comentarios:
Waaaawww.... sin palabras... no sabía que se podía inspirar así... Gracias Nati, Gracias Jorge por compartir tanto...
Inés
Está muy bien expuesta la esencia profunda de una posición. Es el sentir de muchas, probablemente es lo que necesitan escuchar algunas desafortunadas para sentirse comprendidas, para oir las palabras que ellas mismas no pueden decir. Pero, muy personalmente, creo que siempre lo que alberga ese cuenco, es vida y la vida es amor. Amor que no se hace necesariamente desde el dolor, creo que crece siempre con ternura. inevitablemente. Te felicito por tu claridad y poesia de una realidad tan dura.
Aclaro, para Jorge, que esta Inés que aquí arriba escribe, es la dulcísima mujer de la foto.
gracias Ines, no te conozco aun, por eso me liberò tu foto a una poesia donde expreso mi opinion. un beso y felicidades con tu panza.
gracias... (no puedo saber tu nombre)por tu elogio a la poesia.
El comentario lo escribì yo, Jorge. A vos gracias, porque me gustò mucho esto de generar desde la misma fotografìa, posturas y sentimientos encontrados. Es justamente la idea ! Asì pues, adelante con ese impulso inspirador !
¿Qué laberintos debiste transitar para llegar a tanta gloria?
Qué línea de oro.
Magnífico el poema.
Lo tiene todo, incluyendo- ante mis ojos- una distinción BORGEANA.
Un placer esta lectura.
ABRAZO, JORGE.
SIL
Silvina: siempre tu palabra es un halago especial. un beso.
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